habitante de tu destino
1.
en el reverso de una lata de aceitunas leo:
pruebe la sabrosa variedad de nuestros productos:
poesía sin hueso ideal para dietas que nos comen por dentro
poesía rellena de anchoas ideal para dietas bajas en sodio y para nostálgicos que creen que el mar todo lo cura
poesía rellena de pimiento rojo recomendada para comunistas
poesía con hueso ideal para dietas que cuidan el corazón haga de su corazón un hueso
me desespero
yo buscaba aceitunas rellenas de poesía para gente que come de todo y bebe mucho vino
me miraron raro
dijeron que esas aceitunas ya no se comercializaban dijeron que eran peligrosas
"lo dicen en la tele, señorita, nos hacen sentir vivos: ¿para qué queremos sentirlo si ya lo estamos?"
(el ser, el estar verbos rotos pedacitos nuestros de nuestro pan de cada día)
"el único sitio donde podrás encontrarlas es el mercado negro"
la vida me obligó a ser traficante de aceitunas rellenas de poesía
y me va bien
mis favoritas son las de poesía visual las muerdes y las imágenes te trepan a los ojos porque quieren ver exactamente dónde encajan
las aceitunas negras son un misterio un día nos despertamos y ya estaban ahí
en las ensaladas poniendo el contrapunto
ese día que aparecieron nacieron las sombras y lo oscuro
2.
en la escuela advirtieron a mi madre:
"su hija es rara tiene un amigo imaginario va a acabar en algo extraño"
cuánta razón aceitunera
hay que tener cuidado con lo que se le desea a la gente porque las fuerzas oscuras que arañan la pared del universo encuentran formas misteriosas de que la palabra se convierta
en acción
"su niña es rara dice cosas sin sentido"
yo eso antes lo hacía para romper el hielo
el hielo es una cosa que está sobre nosotros y sólo se manifiesta al lado del silencio
yo nunca quise romper el hielo y que sus trozos puntiagudos acabasen doliendo en la cabeza de alguien
pero a veces pasa
y entonces uno tiene que decidir:
¿habitante de su destino o traficante de su destino?
ilustración de Shaun Tan, autor del libro "el árbol rojo"
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